Juliana no dejaba de pensar en el hombre que le hacía mucho daño. La última vez que se vieron, durmieron juntos esa noche y a la mañana siguiente, de una manera totalmente cínica y descarada, este sujeto envió una selfie a cinco mujeres diferentes con un mensaje de “buenos días, princesa”… estando al lado de Juliana. Ella vio todo esto.
Este es un caso real de alguien que asiste a terapia conmigo.
Él le ha dejado claro que no quiere nada serio. Es intermitente en la comunicación, coquetea abiertamente con más mujeres y sigue a cientos de mujeres en redes sociales y a todas les manda mensajes. Pero cuando nota que Juliana se aleja, comienza a enviarle mensajes, a dedicarle canciones y a pedirle que se vean porque dice sentir cosas por ella. Una vez obtiene una noche de pasión se aleja sin dar explicaciones.
Juliana pasaba los días pensando en él. Quería hablarle, saber cómo estaba y preguntarle si se podían ver. Ella sabía que no era sano, sabía que todo esto le hacía daño. Era consciente de que debía alejarse y evitar cualquier tipo de contacto con él. Esto le provocaba ansiedad y una especie de síndrome de abstinencia. “¿Cómo es posible que sienta la necesidad de estar con alguien que me trata como una basura?” Me preguntaba.
Comenzamos a explorar su pasado y encontré varias heridas emocionales de infancia, siendo la más fuerte la de abandono proveniente de su padre, un hombre emocionalmente negligente, frío, distante y con creencias muy marcadas sobre los roles del género. Además, con una tendencia a la infidelidad, algo que su madre había soportado.
Luego de unas pocas sesiones de terapia, ahondando en estos temas, le pregunté si sospechaba de dónde venía ese apego emocional tan fuerte por aquel sujeto y me respondió: “no tuve el amor de un padre, nunca estuvo presente. Creo que inconscientemente busco el amor y la validación de cualquier hombre que se parezca a lo que tuve como papá”
Hoy, después de unas semanas de proceso terapéutico, Juliana ha podido controlar ese deseo de buscar a aquel hombre. Ha comenzado a enfocarse en su trabajo y ahora tiene una lista de acciones muy concretas para aumentar su amor propio, mejorar su autoestima y eliminar los apegos emocionales. Sabemos que es un proceso y que estamos comenzando, pero en muy poco tiempo ha logrado cosas que parecían imposible hace unos meses.
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