compatibilidad de pareja

¿Somos compatibles? Descubre si tu relación tiene futuro. Por Erik Vallejo

     Una de las preguntas más frecuentes que escucho en consulta es, «¿cómo sé si soy compatible con mi pareja?» O incluso antes de que la relación comience, «¿debería iniciar algo con esta persona que estoy conociendo?».

     La compatibilidad de pareja no es un mito romántico ni un test de internet con resultados mágicos. Tampoco se trata de compatibilidad de signos zodiacales. Por el contrario, es un conjunto de coincidencias, acuerdos y diferencias gestionadas con inteligencia emocional que se respaldan desde la psicología. Según Sternberg (1986), en su teoría del triángulo del amor, una relación saludable se basa en tres pilares: intimidad, pasión y compromiso. Pero además de estos elementos, la compatibilidad implica compartir valores, estilos de vida, formas de amar y de resolver conflictos.

     Estudios en psicología de las relaciones, como los de John Gottman (1999), advierten que más allá del amor, las parejas duraderas comparten una capacidad indispensable y es saber navegar sus diferencias, es decir, no se trata de pensar igual, sino de saber cómo manejar lo que nos diferencia sin destruirnos en el intento.

     A continuación, te comparto una guía para evaluar si tú y esa persona con la que estás (o estás por iniciar algo) tienen lo necesario para construir una relación estable, sana y duradera.

¿Qué aspectos debo evaluar para saber si somos compatibles?

1. Valores personales fundamentales
     Aquí no hablamos de si a ambos les gusta el cine francés o salir los domingos, sino de cosas profundas como la ética, la idea de familia, la espiritualidad o el tipo de vida que quieren construir. Por ejemplo, si para ti es esencial el respeto por los animales y el otro defiende la tauromaquia, hay una diferencia de raíz que puede generar conflictos éticos importantes.

2. Proyectos de vida
     ¿Ambos quieren hijos? ¿Uno quiere viajar por el mundo y el otro quedarse en su ciudad natal? Tener proyectos diferentes no es una dificultad si se puede negociar, el problema aparece cuando esos proyectos son innegociables. Tal sería el caso en donde tú sueñas con ser nómada digital y tu pareja quiere una vida estable en el mismo lugar. Aquí podrían tener problemas.

3. Estilo de comunicación
     La forma en que discuten, piden, escuchan o evitan temas puede ser más importante que el tema en sí. Las parejas incompatibles suelen tener estilos opuestos, uno explota, el otro se calla. Si cuando tienes un problema necesitas hablarlo de inmediato, mientras que la otra persona necesita aislarse para pensar. Ahí puede haber un choque que afecte el vínculo.

4. Gestión emocional
     ¿Sabes cómo regula sus emociones la otra persona? ¿Sabe ella cómo gestionas tú las tuyas? Las relaciones se construyen con la madurez emocional de ambos, no con promesas de cambiar. Si uno es impulsivo y grita cuando se frustra, y el otro se cierra y entra en pánico, será difícil conectar desde la calma.

5. Apego y necesidades afectivas
     ¿Te gusta el contacto físico constante y la otra persona es más distante? ¿Tú necesitas mensajes diarios y el otro odia el celular? Las necesidades afectivas no son iguales, pero deben hablarse y equilibrarse. Si tú necesitas demostraciones constantes de cariño y el otro es más frío pueden aparecer inseguridades o frustraciones.

6. Sexualidad
     La sexualidad también habla de compatibilidad. No solo en frecuencia o gustos, sino en cómo se vive la intimidad, los límites y el consentimiento. Así, en el caso en donde uno de los dos quiere explorar prácticas sexuales abiertas y el otro prefiere la monogamia tradicional, puede haber conflicto a largo plazo.

7. Tiempo y disponibilidad emocional
     Estar en una relación requiere tiempo y presencia emocional. No basta con querer, hay que estar disponible. Por esto, las personas hiperocupadas rara vez pueden tener relaciones estables. Además, si tú estás listo para comprometerte y el otro aún está saliendo de una relación o tiene duelos pendientes, puede que no estén en el mismo momento.

8. Compatibilidad intelectual y sentido del humor
     ¿Pueden hablar por horas sin aburrirse? ¿Se ríen de las mismas cosas? No es esencial tener los mismos gustos, pero sí poder compartir conversaciones y momentos ligeros. Si tú eres reflexivo y filosófico y tu pareja solo quiere hablar de redes sociales, puede que falte conexión mental. Otro inconveniente sería si manejan tipos de humor distintos, en tal caso, alguno podría llegar a sentirse ofendido. 

9. Gestión del dinero y hábitos financieros
     ¿Ambos gastan, ambos ahorran? ¿Uno es generoso y el otro cuenta hasta el último centavo? No se trata de tener lo mismo, sino de entender cómo manejan el dinero. Por ejemplo, si uno se endeuda por gusto y el otro se angustia por cada gasto, esa diferencia se volverá una fuente constante de conflicto.

10. Estilo de vida y hábitos cotidianos
     Desde el orden hasta el tipo de alimentación o consumo de alcohol o drogas. Las diferencias en estos aspectos pueden parecer pequeñas, pero son las que desgastan día a día. Si tú te levantas a las 6 am para hacer yoga y tu pareja se duerme a las 3 am viendo series, ¿cómo se encontrarán? si tu pareja fuma y a ti el olor a cigarrillo te genera náuseas, ¿cómo podrían tener intimidad?

11. Relaciones con familia y amistades
     El grado de influencia que tiene la familia o los amigos también puede marcar una diferencia. Si tú eres muy independiente y tu pareja vive bajo la aprobación constante de su madre, puede sentirse como una relación de tres. Además, no recomiendo involucrarse con personas que tienen «mamitis».

12. Resolución de conflictos
     ¿Saben discutir sin destruirse? ¿Pueden llegar a acuerdos? ¿Hay reproches eternos o capacidad de perdonar? Si uno guarda rencor por todo y el otro quiere cerrar el tema rápido, el conflicto se repite sin resolverse.

Creencias erróneas al evaluar la compatibilidad

     Cuando hablamos de compatibilidad de pareja hay ciertos mitos y creencias populares que pueden llevarnos a tomar decisiones equivocadas. Algunas advertencias importantes que considero tener en cuenta:

1. La atracción física no es suficiente
     Sí, la química importa. Pero confundir atracción sexual con compatibilidad emocional o de vida es uno de los errores más comunes. Puedes sentirte intensamente atraído por alguien y, sin embargo, no compartir ni una sola visión del mundo. La atracción física puede nublar el juicio, especialmente en las primeras etapas, haciendo que justifiques banderas rojas o ignores diferencias esenciales.

“Me encanta estar con ella, la deseo muchísimo… pero cada vez que hablamos de temas importantes terminamos discutiendo o evitando la conversación.”

     La atracción se puede apagar con el tiempo si no hay una base emocional, ética y comunicativa sólida. No confundas intensidad con estabilidad.

2. Forzar una relación no crea compatibilidad
     A veces queremos tanto que algo funcione, que nos volvemos expertos en justificar. Nos aferramos a la idea de “con el tiempo cambiará”, “si yo doy más, seguro se acomoda” o peor: “todas las relaciones cuestan, esto es normal”. La realidad es que el amor no se fuerza y la compatibilidad tampoco.

“Llevamos años, pero nunca hemos tenido los mismos planes de vida. Él quiere hijos, yo no. Yo quiero libertad, ella necesita control.”

     No te aferres al tiempo invertido ni a la ilusión de lo que podría ser. El amor sano no necesita que te sacrifiques ni que dejes de ser tú.

3. La compatibilidad no está escrita en las estrellas
     El horóscopo puede ser divertido, una herramienta simbólica o incluso espiritual para algunas personas. Pero basar decisiones afectivas solo en signos zodiacales puede ser muy limitante y, a veces, peligroso.

“No salí con alguien con quien conecté increíble solo porque era Virgo y yo soy Géminis. Según mi astróloga, eso no iba a funcionar.”

     La verdadera compatibilidad se construye desde el autoconocimiento, la comunicación y la experiencia compartida, no desde predicciones generalizadas. Si crees en la astrología, está bien… pero no uses eso como criterio absoluto.

Finalmente

      La compatibilidad no es algo que aparece mágicamente; se construye, se conversa, se ajusta. Algunas diferencias pueden ser enriquecedoras, pero hay otras que, si no se trabajan o no se aceptan, terminan rompiendo vínculos que podrían haber sido sanos.

     No se trata de encontrar a alguien igual a ti, sino a alguien que entienda tus diferencias y quiera construir desde ahí. Como terapeuta, he visto relaciones rotas por incompatibilidades no reconocidas a tiempo y también parejas que, con acuerdos, respeto y trabajo emocional, logran crear vínculos sólidos a pesar de no coincidir en todo.

     Las relaciones profundas y sostenibles requieren más que química, deseo o predicciones místicas. Requieren madurez emocional, voluntad de crecimiento, valores en común y una buena dosis de realidad. Las ilusiones pueden ser intensas, pero si no se acompañan de decisiones conscientes solo te llevan al autoengaño.

Test de compatibilidad de pareja

     La compatibilidad en una relación no se trata de que todo sea perfecto, sino de tener lo suficiente en común como para construir algo real y sostenible. No basta con amarse o tener una conexión sexual satisfactoria, también hay que entenderse, escucharse, respetarse y compartir una visión del mundo que los mantenga en la misma dirección.

     Este test no busca darte una sentencia definitiva, pero sí una brújula. Está basado en criterios psicológicos, experiencias clínicas y modelos de evaluación en relaciones de pareja. A través de 50 afirmaciones, podrás identificar en qué áreas están más alineados y dónde podrían surgir desafíos. 

     Ten en cuenta:

  • Puedes responderlo sola o junto a tu pareja.
  • No hay respuestas buenas o malas, solo respuestas honestas.
  • Al final, podrás interpretar el puntaje y reflexionar sobre lo que sí tiene o lo que les falta.
  • Si quieres hacer el test en medio de un momento difícil en la relación, es mejor que ambos lo respondan por separado y luego compartan sus resultados. 

     Prepárate un café, siéntate con calma y respóndelo sin prisas. 

     A continuación, responde cada afirmación con una escala del 1 al 5:

1 = Nada de acuerdo
2 = Poco de acuerdo
3 = Ni de acuerdo ni en desacuerdo
4 = De acuerdo
5 = Totalmente de acuerdo

Valores y visión de vida

1 Ambos valoramos la honestidad como pilar de la relación.

2. Coincidimos en nuestra visión sobre fidelidad y lealtad.

3. Pensamos parecido sobre espiritualidad o religión.

4. Tenemos una idea similar de lo que significa “éxito” en la vida.

5. Compartimos valores éticos fundamentales (es decir, coincidimos en nuestra idea de justicia, solidaridad, equidad, derechos humanos, y del cuidado de la naturaleza y los animales, etc)

Proyectos a futuro

6. Queremos lo mismo respecto a tener hijos.

7. Tenemos proyectos de vida que podrían fusionarse.

8. Coincidimos en el lugar donde queremos vivir a largo plazo.

9. Tenemos ritmos similares para planear el futuro.

10. Nos imaginamos juntos en los próximos años.

Comunicación y emociones

11. Podemos hablar con libertad sobre temas difíciles.

12. Nos respetamos incluso cuando estamos en desacuerdo.

13. Expresamos nuestras emociones sin miedo al juicio.

14. Nos apoyamos emocionalmente de forma constante.

15. Sabemos cómo reconciliarnos tras una discusión.

Apego y afecto

16. Nos damos el tipo de cariño que necesitamos.

17. Sentimos seguridad en la relación.

18. Expresamos afecto con comodidad.

19. Respetamos nuestros espacios personales.

20. Nos sentimos emocionalmente sostenidos por el otro.

Sexualidad

21. Nuestra intimidad es satisfactoria para ambos.

22. Tenemos un deseo sexual compatible.

23. Respetamos los límites sexuales del otro.

24. Podemos hablar abiertamente de temas sexuales.

25. Tenemos libertad para explorar lo que nos gusta.

Dinero y estilo de vida

26. Tenemos una visión similar sobre el dinero.

27. Manejamos los gastos con acuerdos claros.

28. Compartimos hábitos cotidianos compatibles.

29. Tenemos rutinas que pueden coexistir.

30. Respetamos los tiempos y formas de descanso del otro.

Familia y entorno social

31. Manejamos bien la relación con nuestras familias.

32. Nos sentimos cómodos con los amigos del otro.

33. Sabemos poner límites a terceras personas.

34. Podemos construir una red social compartida.

35. Tenemos acuerdos respecto a las celebraciones familiares.

Resolución de conflictos

36. Sabemos discutir sin faltarnos al respeto.

37. Podemos llegar a acuerdos sin manipulación.

38. No usamos el silencio como castigo.

39. Sabemos cuándo pedir perdón.

40. Nos enfocamos en soluciones, no en ganar.

Intereses, humor y conversación

41. Nos divertimos juntos.

42. Podemos tener conversaciones profundas.

43. Compartimos intereses que disfrutamos hacer juntos.

44. Nos reímos de cosas parecidas.

45. Disfrutamos pasar tiempo sin necesidad de hacer nada especial.

Disponibilidad emocional

46. Ambos estamos listos para comprometernos.

47. Sentimos que la relación está equilibrada en entrega.

48. Estamos presentes en los momentos importantes.

49. Nos damos tiempo y atención suficiente.

50. Queremos construir algo a largo plazo.

Preguntas adicionales

Las siguientes preguntas muestran una radiografía de cómo está la relación actualmente. Deberás responderlas con sí o no y con absoluta sinceridad. 

51. ¿Peleamos frecuentemente, aunque sea por tonterías? Sí= -10 puntos / No= 0 puntos

52. ¿Me siento frecuentemente desilusionada, estresada o con una sensación de incertidumbre en la relación? Sí= -10 puntos / No= 0 puntos

53. ¿Terminamos, volvemos, terminamos, volvemos o frecuentemente hay amenazas de finalizar la relación? Sí= -10 puntos / No= 0 puntos

54. ¿He querido terminar la relación en varias ocasiones, pero no he sido capaz o suelo reconsiderar la idea? Sí= -10 puntos / No= 0 puntos

55. ¿Siento frecuentemente que hago un esfuerzo por mantener la relación a flote? Sí= -10 puntos / No= 0 puntos

Interpretación de resultados

Ahora, suma y resta tus puntajes y con base en el valor final obtenido analiza: 

  • Muy compatibles (200-250 puntos): tienen una base sólida y muchas coincidencias. Sigan construyendo con comunicación y compromiso.
  • Compatibles con acuerdos (150-199 puntos): hay muchas coincidencias, pero también diferencias que deben trabajarse. Hablen, pacten y negocien.
  • Poco compatibles (100-149 puntos): las diferencias pueden generar desgaste. Es posible, pero necesitan mucho diálogo y ajustes importantes.
  • Definitivamente nada compatibles (50-99 puntos): la relación se sostiene con esfuerzo o ilusión. Es demasiado difícil construir una relación a largo plazo. Es posible que se deban reconsiderar la relación o la manera en la que la están llevando.

Conclusiones y recomendaciones

     Evaluar la compatibilidad en una relación no es una ciencia exacta, pero sí puede hacerse con honestidad, autoconciencia y herramientas claras. Este ejercicio no busca etiquetar a las parejas como “buenas” o “malas”, sino invitar a una reflexión profunda sobre los pilares que sostienen el vínculo.

     La compatibilidad no garantiza el éxito, pero la incompatibilidad ignorada suele llevar al desgaste, la frustración o al autoabandono. Amar no es suficiente si no sabemos convivir, comunicarnos y crecer juntos.

     Recordemos que no se trata solo de cuánto nos queremos, sino de cómo nos relacionamos, cómo resolvemos y hacia dónde vamos.

Por otro lado, algunas recomendaciones que, como psicólogo, puedo darte son: 

  • Habla con tu pareja sobre este test. Usarlo como punto de partida para una conversación sincera puede fortalecer el vínculo o dar el primer paso para terminarlo si es lo más sano.
  • Observa patrones, no momentos aislados, es decir, un mal día no define la relación, pero si hay situaciones o dificultades que constantemente se repiten, hay que prestarle atención.
  • No temas pedir ayuda profesional. La terapia de pareja no es solo para “crisis”, sino para aprender a construir acuerdos, mejorar la comunicación y sanar heridas individuales que afectan la relación.
  • Recuerda que el amor propio es la base de cualquier vínculo sano. Si estás sacrificando tus valores, límites o bienestar por mantener una relación, no estás eligiendo amor, estás eligiendo miedo. Ninguna persona con una autoestima saludable permanece en una relación que no le conviene.
  • Revisa tus creencias sobre el amor. ¿Estás esperando que el otro te complete? ¿estás por miedo a la soledad? ¿tienes la necesidad de tener una pareja para sentirte bien?

“Aceptamos el amor que creemos merecer”Stephen Chbosky

 

Te recomiendo leer: Entre la empatía y el malestar del «no»

Referencias:

Gottman, J. M., & Silver, N. (1999). The Seven Principles for Making Marriage Work. New York: Crown Publishing Group.

Sternberg, R. J. (1986). A triangular theory of love. Psychological Review, 93(2), 119–135. https://doi.org/10.1037/0033-295X.93.2.119 

Bibliografía recomendada:

Bartholomew, K., & Horowitz, L. M. (1991). Attachment styles among young adults: A test of a four-category model. Journal of Personality and Social Psychology, 61(2), 226–244. https://doi.org/10.1037/0022-3514.61.2.226 

Beck, A. T. (1988). Love is never enough: How couples can overcome misunderstanding. Harper & Row

Bowlby, J. (1988). A secure base: Parent-child attachment and healthy human development. Basic Books

Chapman, G. (1992). The five love languages: How to express heartfelt commitment to your mate. Northfield Publishing

Perel, E. (2006). Mating in captivity: Unlocking erotic intelligence. Harper.

¿Cómo citar este artículo?

APA7: Vallejo, E. (8 de junio de 2025). ¿Somos compatibles? Guía para saber si tu relación tiene futuro. Erik Vallejo. https://erikvallejof.com/somoscompatibles/